BABOSADAS MIAS Y DEMAS HIERBAS

LA CHACHI, ALOCADA PERIODISTA MUY CHAPINA

25 junio 2010

CHISH...CHILAVERT

Hace 20 años, José Luis Chilavert era un joven imparable, quien por su gran energía, quería tocar el son y bailarlo, hasta convertirse en el portero que más goles ha metido en toda la historia del futbol. En un mismo partido paraba penales y también los marcaba. Esa potencialidad lo hizo llegar lejos y ser reconocido a nivel internacional, asunto que a lo mejor por su inmadurez y falta de costumbre por la fama, lo hizo convertirse en un verdadero insolente que hasta escupía a la cara de futbolistas y periodistas, para expresar su enojo.

No hace falta saber mucho de psicología para darse cuenta que su actitud es la de muchos que nunca han tenido nada y les permiten tocar el cielo: "Ahora es cuando" dicen, no vaya a ser que se acabe rapidito. Como decía mi abuelito: "El que un día tuvo algo, más si nunca lo ha tenido, a cada rato se lo toca para ver si no lo ha perdido".

Esa historieta, creo que ya nos la sabemos todos los que hemos crecido en América Latina, alegrados por el futbol.

Pero como digo, eso fue hace 20 años. En ese tiempo me iba yo a la Universidad con mini-falda y en camioneta, porque se podía y claro, me quedaba bien. Ahora si me pongo mini, me veo ridícula y si encima me encaramo a una camioneta, salgo viva, pero de una patada por andar de vieja cuzca.

Algo parecido creo que se le hizo realidad a Chilavert hace unos días cuando, como ya sabemos, se refirió despectivamente a trabajo del árbitro guatemalteco Carlos Batres, en un partido donde la ya quedada selección italiana, jugaba en el mundial 2010.

Creo que este "cachetón del puro" de Chilavert, se quiso poner la mini-falda y según él todavía estaba en su tiempos de gloria, para expresarse mal no sólo del árbitro, sino también del futbol de Guatemala, calificándolos a ambos de mediocres y de baja categoría. Y con todo y todo, pensaba que los chapines nos íbamos a quedar pelándole los dientes, risa y risa, haciéndole fiesta a sus marranadas.

Yo de futbol sé un poquito más de lo que Chila sabe de ética y buenos modales. Y eso que yo de futbol no sé casi nada...

Pero creo que si para la FIFA el honorable árbitro Carlos Batres está apto para juzgar un partido de talla mundialista, es porque ya ha pasado todos los requerimientos necesarios y se ha ganado con creces ese puestecito tan controvertido.

Si es cierto lo que dicen que hace unos años, Batres expulsó a Chilavert de un importante partido, por plomoso y maleducado, entonces entiendo por qué el gordito ése, la agarró contra el árbitro de manera personal. Pero no entiendo por qué, también la emprendió en contra de todo el futbol chapín. ¿Qué le habrá hecho el pescadito Ruiz, por ejemplo? Yo creo que nada.

Para no hacérselas larga y no pecar de repetitiva, sólo quisiera recordarle al Chila, que los problemas personales en Guatemala y especialmente entre caballeros, se arreglan cara a cara y no detrás de un micrófono. En Guatemala esos problemitas se arreglan entre machos, pero creo que a él esa palabra sólo le sienta en el poco cerebro que ha de tener.

Y me atrevo a referirme a Chilavert de esa forma, no porque yo sea delgadita, cara finita. No, todos saben que soy gordita y cachetona, pero la clave es que no salgo en la tele y menos hablando mal del futbol de toda una nación, que si nunca ha ido a un Mundial representada por una selección, sí ha estado varias veces representada por el árbitro Carlos Batres.

Chilavert: Aunque nos cayeras mal, o porque hayas estado preso en Francia, o porque se te olvidó el espíritu deportista para entrarle al diente y dejar de ejercitarte, nunca antes ningún chapín había hablado mal de vos ni de tu tierra, que no tiene la culpa de haber parido un hijo tan maleducado.

Estoy segura que vos nunca en tu vida ni siquiera has tomado un libro, ni te has preparado un poquito para convertirte en comentarista deportivo. Eso se nota a leguas. Walter Zenga te creés vos, sí pues.

Don Carlos Batres es nuestro orgullo, sea como sea. Y eso vos, como deportista, lo tenés que respetar.


Como futbolista que fuiste nada más Chila, porque vos a comunicador social no llegás ni en carreta de bueyes. Y si vos te sentís tan inteligente y capaz para pararte ante una cámara sin tomar en cuenta la más mínima ética profesional, simplemente porque no la conocés, entonces yo en cambio, y en nombre de mis 17 años de carrera periodística te digo lo siguiente:

QUE SOS LA VERGÜENZA DE LA TELEVISIÓN, QUE NO TENÉS NI BUENA VOZ, NI DICCIÓN, NI ELOCUENCIA, NI EL CARISMA, NI LA PRESENCIA, NI LA CATEGORÍA PARA PARARTE FRENTE A UNA CÁMARA, MUCHO MENOS LA PREPARACIÓN ACADÉMICA PARA HACERTE DIGNO DE SER LLAMADO COMUNICADOR SOCIAL. NI A MEDIOCRE LLEGÁS, PORQUE VOS FUISTE PORTERO Y DE LA PUERTA NO VAS A PASAR, AUN CUANDO TE LA HAYAN ABIERTO, TAL VEZ EQUIVOCADAMENTE.

Honrate y pedí disculpas.

Pero al final, como digo yo "no hay que regañar al chucho, sino al que lo deja entrar".


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Foto: deniksport.blesk.cz

Eso es como que Andrés Cantor, Fernando Fiore, Ricardo Celis o cualquier otro comunicador con trayectoria, decida de un día para otro y sin ningún entrenamiento, ponerse a parar goles en un mundial y pensar que lo va a hacer bien. Cada mico en su columpio.

10 junio 2010

LOS QUE SE VAN Y LOS QUE SE QUEDAN

Por esos lapsos que uno tiene, en los que no sé si es falta de inspiración, escasez de tiempo, desánimo o simple pereza de escribir, pedí a mis amigos del Facebook que me sugierieran algunos temas. Tuve muchas palabras de ánimo, pero me llamó la atención la propuesta de uno de ellos, quien me comentaba que él fue de los millones de hombres que dejan la familia y parten a Estados Unidos en busca de un mejor futuro ecómico para sus hijos. Pero también se refirió al sufrimiento de esos hijos, esposas y madres que se quedan en nuestros países, con la esperanza de que el que se fue, empiece a mandar algo...o mejor se regrese. Y de esas mujeres heróicas que sacan adelante a sus hijos sin la presencia de un padre.

La historia de la emigracion humana está plagada de abusos, injusticias, sufrimiento y muerte, muchas muertes. Es innegable la culpa de los gobiernos, unos por robarse el pisto y otros por creerse autosuficientes.


En varias entrevistas hechas a los hombres aquí y a sus familias allá, he descubierto algo más que mucha necesidad económica, falta de oportunidades y anhelos de progreso. He encontrado el miedo de vidas amenazadas por la violencia, el tener que huir para no ser asesinados.

Pero entre todo también, he podido conocer un poco más el pensamiento humano, y me ha sorprendido la facilidad a la imitación y lamentablemente además, la ambición de algunos.


Pero, prometí escribir hoy acerca de los hombres que deciden dejar atrás a su familia, para buscar en Estados Unidos las oportunidades de trabajo que no encuentran en nuestros países, y de las mujeres y niños que se quedan en lo que yo me atrevería a llamar un "solapado abandono".


¿Hasta dónde valdrá la pena dejar a la familia por el "sueño americano"? es una de mis constantes preguntas. Una interrogante que no sé si viene de mi mente o de mi corazón.


Una balanza que a lo mejor, nunca sabremos cómo equilibar, si con amor o con comida.

Conocí a Carmelo, un hombre que vive en New York desde hace 16 años. Vino a USA, en busca de un mejor trabajo porque en su país, según me dijo no encontraba un trabajo porque no había podido terminar sus estudios y sacar un "cartón". Es indocumentado y por tal motivo no ha logrado regresar a su natal Ecuador, porque no tiene el chance de volver a Estados Unidos a seguir ganando los preciados dólares. Gracias a las remesas que mes tras mes Carmelo manda a su familia, ya logró que sus hijos se graduaran de la universidad. Pero nunca vio el primer gol de su hijo, ni los 15 años de su hija...los ha visto crecer por fotos y videos...


También conozco a Joaquín, un salvadoreño que prefirió vender sus terrenos y endeudarse por el resto de los 15 mil dólares que le cobró el coyote para pasar la frontera. Según me dijo, se vino huyendo porque lo tenían amenazado de muerte. Pero allá se quedaron sus 3 hijos y su mujer, los cuales ahora, tras 10 años, tienen una casa propia en un pueblito de El Salvador. "Ya mis zipotes van a la escuela y están bien, no han tenido que desear todas las cosas que yo deseé", me dijo emocionado...


En México platiqué con Ester, una mujer que se quedó sola cuidando 2 niños, que ahora son casi adultos. Hace 14 años, su esposo partió a USA y ya no regresó. Lo convenció un primo que pasaba gente al otro lado y que había mandado construir una casa de tres pisos y comprado carro a su hijo mayor. Tenían que tener una casita mejor que la del primo y a sus "chamacos" no les ha faltado nada, me aseguró...


Pedro, Damián, Víctor y Rubén también dejaron a sus familias en sus países de origen. Pero luego de algunos años, formaron otra en USA. Ahora tienen que trabajar dobles jornadas para mantener a la de aquí y a la de allá. Con tanta redada temen que los deporten y los separen de sus hijos de acá...


Separación de familias...pareciera una historia sin fin.


Estas son sólamente algunas de las razones que me han dado entre cientos de ellas...Razones y puntos suspensivos que quedan allí entre la interrogante de mi mente o de mi corazón.


Mis respetos a los que se ven en la necesidad de dejar a sus familias. Mis respetos a sus tantos motivos. Mi reverencia a las mujeres que se quedan y sacan adelante a sus hijos, como Dios les ayuda...con dinero a lo mejor, pero sin la presencia de un padre.


Podría escribir tantas cosas, pero en este post sólo prometí escribir sobre los hombres que se van y las mujeres que se quedan...Los párrafos que a lo mejor faltan y llené con puntos suspensivos, quisiera que ustedes mis amables lectores, los continúen con sus opiniones.


Como dijo mi papá: para analizar una situación, todo depende de qué lado está uno.


Complacido Aroldo del Facebook...un padre que regresó a casa.

Foto: Univisión.com

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03 junio 2010

DEL PACAYA Y SUS LLUVIAS

Hace 12 años con el equipo de trabajo, estábamos cerrando una semana intensa en la ciudad de Guatemala, donde habíamos filmado aproximadamente 6 reportajes de diferentes temas. Nos habían invitado a una reunión y estábamos almorzando en el restaurante de un hotel capitalino, cuando empezamos a ver que los bañistas de la piscina salían corriendo a refugiarse de lo que a primera vista era una ligera lluvia.

Vi detenidamente y me di cuenta que no era agua, sino una especie de ceniza. No dejé de asustarme un poco, porque pensé que pudiera ser un incendio y advertí al camarógrafo que nos fijáramos bien qué estaba pasando. Inmediatamente el reportero se paró y los tres verificamos que una gruesa capa de ceniza estaba cubriendo las calles de la ciudad.

Nos fuimos a Insivumeh donde me informaron que la lluvia de ceniza era provocada por la erupción del Volcán de Pacaya. Avisamos a nuestros jefes en USA y nos ordenaron que en ese mismo instante debíamos irnos al lugar de los hechos. Ninguno de nosotros estaba vestido adecuandamente, principalmente yo, que llevaba un vestido corto y ¡sandalias de tacón! Pero así nos fuimos.

Llegamos hasta inmediaciones del volcán y los miembros del entonces, Comité Nacional de Emergencia, nos permitieron seguirlos hasta las faldas del Pacaya, como a unos 100 metros del río de lava. El espectáculo era impresionante. Pero más impresionante era saber que estaban evacuando todas aldeas aledañas. Ya en un pueblito de más abajo, habían establecido refugios y cerraron el paso hacia arriba.

Hicimos algunos tomas y tuvimos que separarnos. El camarógrafo y el reportero se fueron más arriba y yo me quedé con el equipo del CONE, para tomar nota de lo que pasaba con los evacuados. Ellos amablemente me dieron una chaquetona de las de "bombero" para cubrirme porque allá arriba ya hacía frío. Eran ya aproximadamente las 7 de la noche.

Por la radio les avisaron de unos padres que estaban en el refugio y llorando clamaban por sus hijitos que habían dejado solitos en la casa de una aldea, la cual se creía que ya había sido evacuada completamente.

Nos regresamos entonces cuesta arriba, algunas veces viendo la lava muy cerquita, hasta aquella aldea donde teníamos que encontrar 4 niños solitarios. Con las señales que dieron, los miembros del CONE, encontraron la casita. ¡Cómo costó encontrarla! Tocamos y allí estaban los 4 varoncitos, el mayor como de unos 8 años y el menor, como de un año. Solitos, solitos. Ya estaban acostados y se asustaron cuando vieron a los rescatistas, pero cuando me vieron, se tranquilizaron un poco.

Les dije: "Muchá, su papi y su mami están allá abajo esperándolos. No pueden quedarse solitos acá, así que se van a ir con nosotros". Sus miraditas eran de incertidumbre y yo pedía a Dios que les tranquilizara sus corazones.

Al levantarse de las sencillas camas no sé qué me dio ver que todos estaban durmiendo "en pelota". Así que tuvimos que buscarles ropa y vestirlos. Les hicimos una rápida maletita y ya listos, tomé en brazos al bebé y nos fuimos pues.











Ese sinvergüenza del Volcán de Pacaya, retumbaba amenazante.

Llegamos al refugio y todo el mundo me miraba medio raro, porque andaba de tacones y vestido corto...

Allí logré reunirme con mi equipo. Pero lo mejor fue, entregarle a sus padres a aquellos 4 niñitos, que tuvimos que levantar de sus lindos sueños, para manternerlos a salvo. Ni las gracias dieron los papás...jajajaja. Pero precisamente no hicimos nada de eso, para que nos lo agradecieran. Aunque me dieron ganas de regañarlos por dejar a los nenes solos e irse a la capital. Pero no era ni el lugar, ni el momento para eso. Ojalá hayan aprendido la lección ese día.

El reportaje salió bien y lo mandamos por satélite. Era impresionante.

A los pocos días, el volcán se calmó y todo regresó a la normalidad. Y en mi mente se quedaron aquellos 4 nenes en esa aldea solitaria, dispuestos a soñar con los angelitos, en medio del peligro de un volcán en erupción.

Dios guarde siempre a los niños y niñas de Guatemala, porque parece que todos tuvimos, tienen y tendrán una historia peligrosa para contar.




Ayudemos a nuestros hermanos damnificados por la reciente erupción del Pacaya y la tormenta Agatha. Los que podamos, hagámoslo. Siempre hay algo para dar.


Foto Volcán de Pacaya: ALBUM ERICK OTONIEL DARDON

Fotos de niños:
Gobierno de Guatemala

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