EL MISTERIOSO CHUPACABRAS

Hace algunos años, en gran parte de Latinoamérica y Estados Unidos, se escuchó hablar de un ente de incierta procedencia, que no se sabe a quién se le ocurrió colocarle el nombre de “El Chupacabras”. Era también lo que se conoce como un EBA (Ente Biológico Anómalo), que al final de todo, solamente es un nombre raro que le ponían a una cosa que no tiene explicación científica.

Se decía que podría ser un mutante, fruto de los experimentos de clonación. Por otro lado, decían que era una especie extraterrestre y hasta muchos llegaron a asegurar, que se trataba de un demonio.

Como soy un poco antigua en este medio, siempre veo las cosas de una forma bastante escéptica. Soy amante de buscarle a las historias, el origen y el por qué desde un punto de vista si se puede, científico.

Estando en el Network de Miami, había escuchado de un compañero camarógrafo, que se habían ido a acampar a un lugar en Puerto Rico, donde mucha gente juraba haber visto al Chupacabras y sobre todo, que les había matado muchos animales. Este compañero al que llamaré Renato, aseguraba que una noche, entre la luz de una fogata, vio hacia los matorrales y allí, allí estaba el Chupacabras, viéndolo con sus grandes ojos rojos y lleno de colmillos.

Me dijo  que en ese mismo instante, tomó su cámara y cuando la apuntó hacia el Chupacabras, ya se le había escapado. Verdad o alucinación, es difícil de comprobarlo. Dado que todo el equipo se fue detrás, en busca del ente y no encontraron ni su rastro. Años después, cuando vi la película esa del la Bruja de Blair, siempre me recuerdo de esta historia con el Chupacabras que me contaron mis amigos y me da miedo imaginar qué se les hubiera pasado. Bueno, ya sé que también esa película es puro cuento.

Pero, esa historia del Chupacabras se regó por todas partes y hasta en Guatemala se oyó hablar de él.  Nos avisaron que era cerca de “La Estanzuela”, Zacapa. Nos fuimos el equipo entero a buscar los indicios.  Llegamos a un gallinero muy grande, donde una noche antes, vivían unos doscientos pollos y patos. Bueno, las aves allí seguían, pero bien muertas. Solamente porque lo vi, puedo decir y asegurar lo que observé.

Los pollos no estaban tiesos,  o sea que no presentaban rigidez cadavérica, estaban blandos y fríos. En el cuello se podía observar un agujero, como de un colmillo muy fino. El veterinario de la localidad, les practicó la necropsia y no encontró sangre en el interior de ningún cadáver. Otro asunto extraño fue que, al analizar la incisión hecha en el cuello, ésta se veía perfecta. Mejor dicho, que no había cortado la piel, pues hasta una hipodérmica corta tejido.

Las explicaciones se quedaron para otra ocasión y aún las seguimos esperando. Dicen que en esa vez, como en todas las que se reportaron en Latinoamérica, nadie escuchó nada y ni los perros ladraron. Revisé todo el gallinero y lo único que encontré arriba, fue un pedazo de tela metálica cortada, pero el agujero era demasiado pequeño. ¿Un murciélago, muy hambriento tal vez?

Desde Guatemala, fue que se reportó la única posible víctima humana del Chupacabras. Fue allá por Reu, donde los bomberos recogieron el cadáver de un hombre en condiciones extrañas.

La última vez que vieron a este sastre, fue a las 12:30 de la medianoche, cuando salió de una cantina cercana donde se había tomado unas copas. Una hora más tarde, encontraron su cadáver. Era tétrico, le habían cortado la piel del rostro, como si le hubiesen sacado una máscara.

Le dejaron la boca, la nariz y los lóbulos oculares, únicamente. El ataque fue solamente a la cara. Llevaba una camisa blanca y no tenía ni una gota de sangre sobre la ropa. En sus manos se notaban unos arañazos, como si hubiese peleado con un animal. Lo más extraño fue, que al igual que los pollos de “La Estanzuela”, el hombre también tenía la incisión en el cuello.

El médico forense no logró dilucidar exactamente la causa de la muerte y el porqué de su apariencia. Causas desconocidas, que pudieran atribuirse a un perro muy rabioso "come-caras" o a hormigas muy hambrientas, que en menos de una hora hayan decidido dejar al sastrecillo, sin rostro.

Cuentos para “Tales from de Crypt”. A lo mejor. Lo que sí sé decirles es que en la historia del Chupacabras y el Sastre se inspiraron los escritores de “Los Expedientes X”, para escribir una trama muy parecida. Ellos, al final del episodio, tampoco le dan una explicación científica y se fueron más a  al tema extraterrestre.

Al final, nadie supo de dónde salió la onda del Chupacabras, ¿qué sería? no sé. Pero les puedo asegurar, que durante el tiempo en que se hablaba de él, yo vi cosas sumamente extrañas, a las que aún no les he encontrado explicación convincente.


Foto: www.bromamania.com