SOÑÉ A MICHAEL, LA NOCHE ANTES QUE MURIERA.

¡Púchica muchá!, cuando la pelona llega, no hay pisto, ni fama que la hagan desistir de que ya es hora.

Por más que uno arañe el piso como la gata de Pepé Le Pew y se le ande uno escondiendo, pintándose de otro color, componiéndose la cara y haciendo una y mil excentricidades para tal vez no ser reconocido...la huesuda dijo: "Ete blanquito é, el negrito de Billy Jean", y se llevó al Michael.

Bueno, al menos llegó al medio siglo aquél. Tuvo todo lo que muchos quisiérmos tener (por ejemplo, pisto), pero parecía que no le servía de mucho para ser feliz, porque hasta extraterrestre se sentía, creo yo, pues ya ni quería respirar el aire de la tierra, saliendo con mascarilla a la calle, mucho antes de la gripe porcina.

Pero lo que yo les quiero contar que es anoche o sea, LA MADRUGADA DEL 25 DE JUNIO DE 2009, YO SOÑÉ A MICHAEL JACKSON. Nunca en mi vida lo había soñado...porque y ¿para qué?, si había otras cosas que soñar. Pero así fue: estaba allí viendo su concierto, cuando terminó lo pude ir a saludar y me dio un abrazo. Yo vi a mi lado a aquel hombre espigado, alto, con su sombrerito y una gran sonrisa. Él estaba con el rostro que siempre lo recuerdo, como la foto que encabeza el post.

Pero ahora me pregunto ¿qué pito toqué yo en la vida de Michael Jackson, para venirlo a soñar justo horas antes de su muerte?. Cosas raras que pasan... ¿verdad, muchá? Me impresiona un poco eso.

Mi hermana dice que a lo mejor se sintió en deuda conmigo, porque yo siempre lo admiré por su música y su baile. Siempre dije que era el mejor, a pesar de sus locuras y acusaciones. Dije que su vida privada y sus excentricidades eran cosas de él. Y si había hecho algo malo, pues que lo juzgaran y pagara por ello...pero eso nunca iba a borrar su gran legado musical para el mundo.

Y yo nunca compré un disco del Rey del Pop, aunque como casi todas las adolescentes de mi tiempo, tenía un poster de él en mi cuarto. Y aún ahora, en las fiestas, de repente digo ¡Pónganse una del Michael!... Si tan chulo que es bailar Thriller.

Tal vez por eso se vino a despedir de mí aquél... O simplemente porque sabía que al nomás saber de su muerte, yo iba a elevar una oración desinteresada por su alma. Lo bueno es que en mi sueño, estaba contento y yo también. Y se fue, ojalá haya podido encontrar la felicidad que tanto buscaba, sino en ésta tal vez en la otra.

Me gustaría ir a su funeral, sé que va a ser apoteósico.

Que descanse en paz... ¡Uh!


Photograph: Shaan Kokin/Julien's Auctions