Y NO SE ECHÓ LA RANCHERA...

Hay un programa en inglés de nombre Britain's Got Talent, que es una especie de hora del aficionado que persigue buscar talentos en todas las artes. Susan Boyle, una mujer sin trabajo (por ende, pelada la pobrecita), de 47 años y tan soltera que asegura nunca haber recibido un beso de amor, llegó hasta los estudios de televisión en busca de una oportunidad, pero tan diligente curriculum, llamó la atención y la curiosidad de los organizadores.

Lo trompudo estuvo cuando entró al escenario esta señora con el pelo alborotado, con un vestido del año de tatalapo, con las cejas de choconosh y la chilaca peluda, pero con una frescura impresionante, tanto que los jueces la vieron como bicho raro, pero parece haberles gustado su casual sentido del humor. Sin embargo, no dejaron de tratarla en forma cómica y con cierta ironía. El público fue aún más cruel en sus reacciones, hubo quienes se reían de ella y le lanzaban gestos como de "qué andará haciendo ésta aquí".

Yo creo que como se les presentó así de golpe y porrazo esta Susanita, luciendo tal cual es, en un escenario tan suntuoso, a lo mejor imaginaron que se iba a echar una en la versión británica de la Paquita. Es que a veces, las apariencias nos dan sorpresas.

Su apariencia me recordó por un momento a una mi vecina de la zona 6, a quien le encantaban las rancheras y le pidieron ir a rezar el rosario al velorio de otro vecino. Cuando terminaron la primera decena, le recordaron que cantara el "Perdón", pero ella despistada empezó a cantar a grito tendido aquella del Chente que dice "Perdón, vida de mi vida, perdón si es que te he faltado...". En el momentito reaccionó, pero ya había metido la pata y todos los presentes soltaron la carcajada, aún cuando el rezo era de cuerpo presente.

Siguiendo con el cuento de la británica chaparrita, regordeta, comelona y carita colorada, que antes de entrar al escenario se rempujó un suculente panito, igual que a los jueces, a mí también me hubiese dado tremenda sorpresa y cierta curiosidad, especialmente cuando dijo que iba a cantar "I Dreamed a Dream", de la obra Les Misérables, una canción muy difícil de interpretar.

Pero el mayor tortazo fue cuando se despepitó con una voz maravillosa que dejó a todos con la boca abierta y no tuvieron más que aplaudirla de pie. Mis respetos.

Hace un año escribí un post llamado UNA COSA ES SERLO Y OTRA, PARECERLO y trababa acerca de aquellas personas que no aparentan lo que realmente son o saben hacer. Mencionaba a Einstein y su peinado de alboroto, al chiflete de Van Gogh y a la gran poetisa chapina Isabel de los Angeles Ruano, entre muchos otros genios quienes parece, nunca han tenido tiempo para el glamour.

Susan Boyle dio tremenda lección: que no hay que guiarse por la apariencia de la persona, para pre juzgarla y hasta emitir un veredicto sin fundamento. Siempre, todos merecemos una oportunidad.

Ahora el video de su participación en el programa de concursos que se puede ver en YouTube, ha sobrepasado los records con casi 6 millones de visitas en menos de una semana.

Como digo yo, que quien tiene talento llega, da lo que sabe y no necesita de hacerse tantos quesos.

El video aquí: http://www.youtube.com/watch?v=DnFb04WnXqU

Foto: www.telegraph.co.uk