BABOSADAS MIAS Y DEMAS HIERBAS

LA CHACHI, ALOCADA PERIODISTA MUY CHAPINA

24 enero 2011

TOMANDO CAMIONETA EN BARCELONA

Andaba yo por las Barças, y lo escribo tal y como es, con la colita en la C, para que no piensen que andaba pero en La Barcas, porque eso suena a nombre de cantina de poray.

No'mbre, me fui para Barcelona a participar en una feria...y también aclaro que no con la Lotería de maicitos, ni la rueda de Chicago, sino a una Feria Industrial donde nos invitaron a otros periodistas y a mí.


Bien, la cosa es que llegué sola al aeropuerto y ¡zaz! que se queda mi maleta en Madrid. ¡Ya ni la friegan!, me tocó esperar allí como 3 horas, a que se le diera la gana llegar al próximo avión. Yo le pedía a San Antonito que apareciera mi valijita, porque si no me iba a quedar "de lavar en la noche y poner en la mañana". Pero al fin llegó el bendito equipaje y ya respiré mejor los aires cataluños.

Debido a la espera en el ariopuerto (como dicen algunos, sin dejar atrás a los que dicen "airopuerto"), ya no alcancé el servicio especial del hotel y tuve que tomar un taxi. Me ha tocado un taxista, que cuando le dije a dónde iba, se puso bien bravo y se fue alegando en todo el camino. El transcurso no fue muy largo, lo que ayudó a darme cuenta de la razón de sus alegatos...jiji. Pero ¿y yo que sabía, que sólo eran 3 minutos del aeropuerto al hotel?

Me instalé en el famoso Inn ése, donde no sabía quién estaba más bravo si el taxista o la recepcionista del hotel, que ya mero me mordía, pero creo que así era su carácter (que fey su modo, dijo la María). Yo me sentía más perdida que monja en happy hour, y mientras me reunía con los otros comunicadores que vendrían al próximo día, pues decidí salir a conocer la ciudad. Dispuse que para no encontrarme con otro taxista malencarado, me iba ir mejor en burra, o sea en camioneta, en bus pues.

Así que pregunté al Concierge y me indicó las coordenadas para ir a la parada de la camioneta, la cual estaba muy cerca del hotel. Allí me encontré a una señora barcelonesa muy amable, quien me dijo que desde ya, y mientras fuéramos juntas en el bus, me iba a hacer de guía turística. ¡Puchis!, si hasta unas mis palabritas en catalán me enseñó. Qué amable ella.

Durante el trayecto, me iba mostrando la ciudad e indicándome los lugares importantes. Pasamos por el Camp Nou, o sea el estadio y me indicó que allí se habían llevado a cabo gran parte de los juegos para las Olimpiadas de 1992. Me enseñó algunos parques muy hermosos y pasamos en frente de museos. Me dijo que mi primera parada debía ser La Plaza Cataluña (donde precisamente iba yo, para mi debida acreditación como periodista), luego me indicó cómo trasladarme a la Basílica de la Sagrada Familia, diseñada por Antoni Gaudí, el máximo exponente de la arquitectura catalana, quien también diseñó otros parques.

Me despedí de aquella bella señora y me bajé en la parada del Museo de Arte Catalán. En la plaza caminé hasta una oficina para acreditarme y me dieron un cargamento de revistas y brochures, que ya ni sabía yo qué jocotes hacer con eso. Bueno, luego me dediqué a pasear por esa hermosa Plaza Cataluña y después de subir un montón de gradas, llegué con la lengua de fuera hasta el museo. ¡Ay, pero qué vista tan hermosa de Barcelona, la que se contempla desde allí! Tomé unas mis fotías y hasta un mi helado me tragué, pero antes de que se me hiciera tarde, bajé a "trote de coche manguero" a tomar otra camioneta para irme a la Basílica.

Muchá, ¡qué cosa tan hermosa! y tan rarosa también. De verdad, que es única en el mundo. La cámara principal es muy impresionante, los vitrales hermosísimos, una maravilla. Por allí me paseé otro mi ratito, y con eso que en ciertas épocas del año, anochece bien tarde en España, pude disfrutar del día y de la ciudad.

Logré regresar muy bien, hasta la parada en frente a la Plaza Cataluña. Según me dijo la amable señora, que allí convergen varias calles principales y era el lugar donde debía esperar mi bus para regresar al hotel. Estando allí, empecé a ver aquél camionetal uno tras otro, y por un instante se me confundió con la parada frente a la Muni de Guate, pero yo tenía que estar pilas con el número de bus que ella me dijo. Así que andaba bien mosca, viendo a qué hora venía mi camioneta.

De repente allá a lo lejos me relumbró aquél gran bus rojo y blanco. Pero donde yo mero estaba, había un montón de camionetas paradas una tras otra. Y pensando en que se me iba a pasar, me fui corriendo muy al estilo chapín, al encuentro de mi camionetía, no fuera a ser que rebasara a las otras y me dejara allí paradota.

Me sonaban todas la revistas, en la carrera que me pegué y con el resuello acongojado, pero alegre de haber corrido la distancia que medirían unas 7 u 8 camionetas, me paré en frente de la puerta y le di mi mejor sonrisa al chofer. Éste me vio algo desconcertado, y más estaba yo de que no me abriera la puerta. Entonces le hice una señita, pa' que me hiciera el favor de darle vuelta a la manivela y poder abordar el bus. Pero "néquer", no abrió y me contestó con otra señita de que caminara hacia adelante, que sólo allí iba a abrir la puerta.

¡Ala muchá!, lo que es llegar uno de un país bananero y tropical. Me tuve que regresar, como chucho regañado, hasta la parada de dónde había empezado mi carrerita, para esperar que pasaran recogiendo pasaje los 8 buses anteriores, y entonces, pudiera mi camioneta situarse frente a la parada, abrir sus puertecitas y poder yo subirme.

Qué bueno que no era la única pasajera que deseaba abordar ese bus. Poco a poco se amontonaron algunos otros allí y muy civilizadamente, esperaron su oportunidad. Yo estaba bien chiveada y mejor me revolví entre todos, para que no me identificara el chofer al subir. ¡Qué clavo!, es que yo creo que me impresionó ver tanta camioneta junta y me sentí en el downtown guatemalteco.

Pero todo eso me pasó por el mal ejemplo que me pusieron los hijos de la madre patria, cuando una vez vi como abordaban el avión de Miami a Madrid, y que me inspiró el post de EL RULETERO VOLADOR, cuando hasta zancadilla diagonal tuve que meter.

Qué bueno que después sólo anduve en bus turístico, hasta de doble piso, pero cuando miraba las camionetas urbanas de Barcelona, me daba tremenda risa.

Bueno, esto es viajar, lo demás son babosadas....jajajaja (sí pues).

¡¡Saludos a Messi!!


Creo que tengo un Karma con las camionetas europeas...mmmjú.

Foto: http://cute-hamburg.motum.revorm.com/press

2 Comments:

At jueves, 27 enero, 2011, Blogger Unknown said...

Yo también me extrañe mucho la primera vez que vine a Japón y vi a la gente haciendo cola para abordar el bus... Me pareció increíble.

 
At lunes, 31 enero, 2011, Anonymous Anónimo said...

Ah!!! doña Chachi pero digame usted si el abordaje del bus urbano en Guatemala es cosa muy pintoresca , señores tomatones que apenas y llega uno a los tubos del techo, casi casi colgando voy yo jeje
Aunque dejeme decirle que el servicio del Trans Metro al meritito estilo de no se donde porque no he viajado jiji es mas pintoresco con sus casetias, pasarelas y los periquitos de verde que ordenan a la gente para que no le den a uno sus yegues, le manoseen la cartera o le vuelen la billetera a los caballeros o en el peor de los casos que casi le arranquen la falda a una en el tumulto despelotado de gente que se rasga las vestiduras por subir y la verdad es que saber pâ que de primero, si ni asientos lleva el condenado gusano.
Le felicito por sus odiseas y aventuras que bienque una Guatemalteca se la pase tan bien en la Madre Patria.
Saludos Male

 

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