BABOSADAS MIAS Y DEMAS HIERBAS

LA CHACHI, ALOCADA PERIODISTA MUY CHAPINA

09 julio 2010

MI TRAVESÍA POR 4 CAMAS, 1 SOFÁ Y 1 SILLA

Mi viaje fue medio imprevisto y muy relampagueado, no sólo por lo de la tormanta Alex, sino porque fue de cuetazo. Sé que hubo mucha gente a la cual me hubiera gustado saludar, pero también vi y disfruté de la presencia de muchas personas queridas. Además rompí la dieta, cosa que me salió bastante cara, porque ya iba desde acá un tanto afectadita de la panza.

Todo empezó en Nueva York, cuando por fin me autorizaron unas cortas vacaciones y resolví ir a Guate, aunque sea en carrerita. Es lindo regresar al terruño de vez en cuando y ver cada año cosas nuevas por algún lado. Y triste ver que hay cosas que siguen igual y sen ven muy lejos de cambiar.

Día Primero: Llego en tren al arerpuerto JFK, pasé la revisión de seguridad, me vieron en pelota por los rayos X. Viaje placentero. Al aterrizar en Miami, mi hermana me cuenta que está en la emergencia del hospital por dolor en el pecho. Mi cuñado me llega a encontrar. Pasamos dejando las cosas. Me voy al hospital. Permanezco media noche sentada en una silla de la emergencia contando chistes con mis sobrinas y hermana.

Día Dos: De madrugada vuelvo a casa de mi hermana, duermo otras dos horas en la cama de mi sobrinito de 4 años, que se dedicó a darme dormido, como 10 mil patadas a lo Sasuke. Regreso al hospital, mi hermana está bien, no le encuentran nada. Mi hipótesis: estrés. Desayuno tostadas y café con leche cubanos. Regreso al hospital me tomo otro café con leche cubano. Le dan de alta y me lleva al aeropuerto, me tomo un café cubano (sí ya van 3). Voy al baño, pongo mi bolsa en un lavamanos, no me fijo que era con sensor y deja caer tremendo chorro en mi cartera nueva. Tampoco me di cuenta. Cuando la levanté, estaba llena de agua. Chorreaba esa cosa. No hallaba qué hacer. Medio la sequé con papel y secadores del baño. El pasaporte y pasaje los salvé a tiempo.

Parto hacia Guatemala. Durante la turbulencia y la tembladera por los 3 cafecitos cubanos, las manos me sudaban peor que el chorro del lavamanos. Una gringa me preguntó si era la primera vez que viajaba. Me hice la bestia. Aterricé y me esparaba mi mejor amigo que me lleva a su guarida secreta. Dormí en un sofá cama muy hermoso y comodísimo.

Día Tres: Me tratan mejor que a princesa y empiezo a tipujearme todo lo que me ponen en frente, incluso frijoles volteados con tortillas. De mañana, Holanda vs Brasil. Luego, conocí un cine donde hay meseros y ve uno en sofás reclinables ¡Puts! dijo la María. Vimos la película Knight and Day, por cierto bastante entretenida. Partido de Ghana y Uruguay. ¡¡Qué delicia!! cena en Café Bistro con la comadre con quien platicamos horas y horas. Y otra noche en el sofá.

Día Cuarto: Despierto a las 6 de la mañana (no sé por qué). Alemania chamarrea a Argentina. A casa de mi tía, donde también me atendieron como princesa. Contamos muchos chistes y veo a un mi sobrinito lindo. Me recibieron con rellenitos de plátano y franceses con frijoles volteados. Dormí placenteramente en cama de mi prima. Las tripas me sonaban un poquito, pero no le hacía.

Día Quinto: Otra vez despierto a las 6 de la mañana. Mi tía preciosa se levanta animadísima y nos vamos al mercado a comprar ingredientes para Jocón. Me como un zapote entero. ¡¡Vi cremas Lamcome en el mercurio!! Me encuentro a Julio César del Valle y me cuenta que tiene programa de radio "Buenos Días Guatemaya", púchica pero para oírlo hay que levantarse a las 4 de la madrugada. (Me hubiera encantado escucharte Julio César). Mi tía prepara Jocón con tamalitos (comida de fiesta), lo que me tipujeo alegremente. Riquísimo y sanísimo, hecho con sus bellas manos. Por la noche, Pollo Campero. Mi panza empieza a joder...¡¡ay pollito campero de mis amores!!

Día Seis: Viaje al interior para algunos trámites rápidos. Almuerzo en el camino con carne guisada y mole de plátano. Horrible entrada a vuelta de rueda y bajo el agua. Cena: nada. Mi panza jode más. Casa patas arriba, pero me encantó ver de nuevo una mi antigua cama y dormir en ella, luego de una partidita de Sudoku a falta de TV porque mi papá me contó que se cayó en un temblor y ya no prendió (la mía pues, porque la de él está vivita y coleando...mmm).

Día Siete: Sólo faltó la corneta, mi papá tocó a rancho a las 5 de la mañana. Ya no le hallaba ni dónde jodidos estaba. ¿Ontoy, ontoy?. Empecé a perder la orientación. No comí nada. A pie al centro, en son de ejercicio. Trámites y más trámites en ese revoltijo de pueblo. A las 10:00 AM, desayuno en Pollo Campero, incluye frijolitos y plátanos fritos. De regreso en Tuc- Tuc, tranquilita. El resto del día, me dediqué a visitar y a segurime tipujeando cuanta cosa me ponían. Que jocotes en miel, pa'dentro, que mole de plátano pa'dentro.

Día Ocho: Desperté a las 2:00 de la madrugada, no precisamente para oír el programa de JC del Valle, sino por un tremendo temblor, pero pudo más mi sueño, que al final, me duró poco porque me empezó un dolorón de panza de a pírrico y levantada. Noche de perros. Amanezco desvelada, pero para olvidarme un poco de la muerte me fui a desayunar con cafecito chapín con una antigua amiga...para nada le hice caso a la desvelada estomaguera. Paso planchándome las greñas. Me regreso en un tuc-tuc con piloto suicida que en cada vuelta me hacía ejercicios de estiramiento, porque me quedaban las manos de un lado y el fondillo para el otro...por poco chocábamos porque se pasaba entre los carros. Partido de España vs Alemania...Bien de a h...

De regreso a la capirucha a seguir visitando gente y nisflándome pan de manteca, francecitos con queso, etc. etc. Ya en lugar de café, pedía tecitos de pericón y yerbabuena. Más tarde, me encuentro con el Rey del Subanic, quien me quería invitar a un cafecito, pese a que me contó que se había comido ya como 8 champurradotas. No le acepté nada, ni mucho menos los zompopos de mayo, ya mi panza no podía más. Gracias Rey del Subanic por tan bonita vuelta e interesante plática.

La noche terminó en una velada linda, platicando con otro de mis amigos más queridos. A dormir en cama nueva. ¡¡Ah que la canción!!

Día Nueve: Temprano, pero no tanto, hacia el aeropuerto La Aurora, donde en lugar de verme en pelota por rayos X, me tashtulearon muchá...qué barbaridad. Pero es triste despedirse de la familia, de los amigos y de la tierra que lo vio a uno nacer.

Todavía pasé a comerme la mitad de un tres leches y un cafecito cubano al aeropuerto de Miami, claro no podía faltar una antesala con "ropa vieja". ¡Ulugrún!

Es triste regresar pensando que todo lo que uno puede hacer por Guatemala, a lo mejor si no fuera tan cobarde y no temer tanto a la inseguridad. Admiro a los millones de chapines que se levantan cada día con la esperanza de que "ese día", todo va a ser distinto, aunque los hayan asaltado varias veces o se hayan entrado a robar a sus casas. Los admiro porque siguen adelante a pesar de tanta delincuencia y muertes por todos lados. Que no les da miedo subirse a las camionetas y vivir en mi Guatemala tan aporreada. Me vine espantada de tanta mala noticia para un sólo día, todos los días.

También me vine pensando en esos pasos a desnivel tan chulos, que vi el estreno del transurbano, que a la larga espero que sirva de algo bueno. Me traje la sonrisa que la gente de Guate aún tiene en sus miradas, aunque reflejen también un estrés de la gran diabla. Ojalá pudiera traerme un poquito de ese clima hermoso, pero al menos me traigo el cariño de mi familia y amigos.

Claro, también me vine pensando en que en Guatemala todavía haya una que otra personita que cree que los que vivimos en los Estados Unidos encontramos por acá el dinero tirado en la calle y llegamos forrados de pisto...nada más lejos de la realidad. Si supieran lo que hay que trabajar para poder ganarse unos dolaritos, muchos, haciendo tal vez lo que nunca han hecho en Guate. Alagrán, si supieran cómo está de dura la situación por acá...pero eso es tema para otro post.

¡¡¡Qué linda es Guate, país de la eterna primavera, de la gente chula, de la rica comida y de una que otra amebita!!!

Y no vayan a pensar que soy hartona, muchá. Que a pesar de todo vine como con 10 libras menos, pa' que veyan.


Nota: es increíble lo que lo hacen caminar a uno ahora en los aeropuertos.


Foto: Antigua Daily Photo. http://antiguadailyphoto.com/tag/cocina-guatemalteca/




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