BABOSADAS MIAS Y DEMAS HIERBAS

LA CHACHI, ALOCADA PERIODISTA MUY CHAPINA

22 junio 2008

LA TRAMPA DE TIÓ COYOTE

Tió Coyote siempre andaba buscando la forma de comerse a tió Conejo. Pero el orejudo era demasiado astuto para dejarse atrapar. Muchas veces el coyote había estado cerca de cumplir su sueño, pero la suerte se le volteaba por alguna u otra razón.

Un día, se le ocurrió ir a hablar con tiá Gallina y le propuso, que no se la iba a comer si le ayudaba a atrapar a tió Conejo. La gallina a cambio de salvar la pluma, accedió inmediatamente. De igual forma hizo con tió Chucho y con tió Tacuacín.
.
El plan era hacerse el muerto y que le organizaran un velorio con todas las de la ley. Por supuesto, lo iban a meter en una caja, ponerle velas y flores para que todo pareciera lo más real posible.
.
El objetivo de tal "puesta en escena", era hacer llegar a tió Conejo al velorio y, como estaban seguros que iba querer comprobar que el coyote realmente estaba muerto, se iba a acercar a la caja mortuoria y cuando la abrieran para enseñarle el supuesto cadáver, el coyote iba a pegarle un sólo zarpazo y ése sería el gran final.
.
Como había sido acordado, se compró el féretro y todo lo necesario para el velorio. Los animalitos empezaron a hacer la gran bulla y a regar la bola de que tió Coyote había estirado la pata.
.
- ¡Se murió tió Coyote, se murió tió Coyote!- era lo que más se escuchaba en todos los alrededores.
.
Pronto, ese velorio era todo un acontecimiento. Los animalitos del bosque llegaron, unos a festejar la muerte del coyote que tanta lata les había dado, y algunas gallinas y una que otra chucha, se sentían conmovidas al saber que se había muerto el canino más fuerte de la región.
.
Y como dicen que no hay muerto malo, hasta un "¡Tan bueno que era!", se pudo escuchar.
.
Cada momento se llenaba más de curiosos aquél velorio, pero para nada aparecía el famoso conejo.
.
Mientras tanto, tió Coyote seguía encerrado en la caja, haciéndose el bobo, esperando la hora de nisflarse a tió Conejo.
.
En eso, venía el orejudo brinco tras brinco y tió Chucho, tiá Gallina y tió Tacua, fueron los primeros que salieron a su encuentro, anunciándole la muerte de tió Coyote.
.
- Tió Conejo, ¿a que no sabe la última?, y no ve que de un rato a otro ¡se murió tió Coyote!- exclamó tiá gallina, haciéndose la muy preocupada.
.
- Sí - afirmó el perro, yo creo que le pegó el moquillo, porque sólo le dio un ataque, peló los dientes y allí se quedó tieso, cuando lo encontramos, ya había petateado.
.
Tió Conejo, siempre desconfiado, se fue acercando a la caja con el fin de comprobar que realmente era el coyote el que estaba allí.
.
A abrirle el féretro iban los animales, con un pie listo para salir en carrera, cuando tió Conejo preguntó muy serio e interesado: - ¿Y ya se tiró un pedo, muchá?
.
- ¿De qué habla tió Conejo?- replicó tió Tacua muy desconcertado - ¿Cómo así que si ya se tiró un pedo?
.
- Sí - afirmó el conejo muy sabiondo- todo el que se muere, se tira un pedo después de estirar los hules. Esa es la señal de que ya está bien muerto.
.
Todos los animales empezaron a preguntarse unos con otros, si acaso habían escuchado algún tronido que se pareciera a un ventoso, pero nadie podía dar fe de eso.
.
Dentro de la caja, tió Coyote sudaba muy nervioso y escuchaba toda la discusión. Así que sin pensarlo dos veces, y ya con el estómago ansioso por comerse al conejo, se ponía colorado, morado y verde; se estiraba, se encogía, se apachaba la panza tratando de expulsar todo el aire que tenía atrapado y empezó a hacer fuerzas para probar si le salía uno, aunque sea medio chiflado.
.
En un silencio de todos, se escuchó dentro de la caja un sonidito algo apretado y tristón, más o menos así: T i i i i i i i i i i i i i i i i í...
.
- ¡¿Oyó tió Conejo?!- exclamaron al unísino la gallina, el chucho y el tacuacín- tió Coyote ya se tiró el pedo.
.
-!Sí!- murmuraron todos los animales presentes.
.
- Pues, entonces ¡nos vemos otro día! - gritó el conejo al partir huyendo - seré conejo, pero no pendejo, porque los muertos no se pedorrean.
..
.
.
*****
Dibujo cortesía de Abby de 10 años y Dulce de 6, nietecitas de mi amiga Lizeth de Atravesando el Valle . Muchas gracias nenas lindas por colaborar conmigo.
.
*****
.
En este cuento se usa el "Tió" (sí, con tilde en la O), que es un sinónimo de "Don" o un trato de respeto, en el oriente de Guatemala. Yo sé que hay muchos cuentos sobre el Conejo y el Coyote, desde España y a lo largo de Latinoamérica. Creo que son anónimos, éste junto a otros más, me lo contó mi papá. Si vieran a mi viejo contándolos, se mueren de risa.
.
En 1957, Pablo Antonio Cuadra, un escritor nicaragüense, publicó una colección de cuentos de Tío Coyote y Tío Conejo, historias populares que han sido recopiladas y contadas por generaciones. Pero éste, me lo contó mi papá.
.
Otros cuentos: EL POLVO DE AMOR FINO

Etiquetas:

13 junio 2008

¿DÓNDE ESTARÁS ANGELITA?

*Advertencia: El siguiente relato, fruto de un reportaje realizado hace algunos años, puede ser sumamente desgarrador y generar sentimientos de impotencia. Lo publico para denunciar (como lo hice en aquel momento) el desinterés que muchas autoridades demuestran para hacer justicia y cuidar de los más pequeños, pobres y necesitados.
.
Tu sonrisa era como miles de estrellas. Tu cabello claro brillaba con el sol de la aurora. ¿A dónde te fuiste Angelita? ¿En qué lugar del universo juegas con la barbie del vestido de vuelitos?
.

Tenía sólamente 8 años de edad cuando la conocí. Su madre, una joven e ingenua mujer, salía todos los días a trabajar como obrera en una de las tantas maquiladoras que hay en casi toda Guatemala. María dejaba a sus dos niñas al cuidado de su esposo y padre de ambas: un zapatero de media suela, que se pasaba los días martillando borracheras.

Había que darles de comer a esas dos muñequitas, que en ese tiempo, tenían 6 y 4 años. Angelita, la mayor, se ecargaba de calentar la comida, en el diminuto cuarto con puerta a la calle, donde vivían. Una cortina de ponchos viejos, servía de división entre el caballete de zapatero, dos catres y una cuna; al lado, una tiznada estufa de kerosen y un almanaque.

Cuando llegó a mis oídos lo que había pasado, me costaba creer que hubiera tanta maldad y suciedad en este mundo.

Un día, la nena se quejó de malestares íntimos. Su madre asutada la llevó al hospital, donde de inmediato fue remitida al Ministero Público de la ciudad de Guatemala. ¿Qué había pasado?, ¿Por qué la nena tenía una enfermedad venérea? La investigación no quedó allí, porque además de tres tipos de enfermedades de transmisión sexual, Angelita era VIH positiva.
.
Inmediatamente, los padres fueron detenidos. Pero, al escuchar el testimonio de la niña, la madre fue liberada para enfrentar el calvario. El borracho del padre, que se quedaba en la casa supuestamente al cuidado de las nenas, había vendido a su pequeña hija mayor, a cambio de aguardiente.

Los asquerosos clientes, habían sido sus mismos compañeros de parranda: el chofer de un camión, un charamilero de la esquina y el recogedor de la basura. Todos, habían abusado de la nena varias veces.

El padre se quedó en la cárcel (y quiero pensar que allí se pudrió), también resultó ser VIH positivo, al igual que el Basurero y el Charamilero. El primero también fue encarcelado. El Charamila, logró detención domiciliaria, porque era de una familia acomodada, y a los pocos meses murió de SIDA, con la mente perdida y hecho un esqueleto andante. El chofer del camión, nunca apareció.

El dueño del cuartucho donde vivían María y sus nenas, las estaba sacando porque hace meses que no le podían pagar, debido a que el padre estaba en la cárcel y ella trabajaba poco porque no tenía quien le cuidara a sus hijas, especialmente a Angelita que requería tratamientos especiales en el hospital Roosevelt. Pero según supe, la razón principal del desalmado e ignorante casero, era el saber de la enfermedad de la niña. Se negó a declarar ante las cámaras.

Angelita no tenía medicamentos suficientes, pero gracias al reportaje que con suma precaución y respeto, logramos hacer cuidando la indentidad de las niñas, la esposa del Presidente se comprometió a darle todo lo necesario de por vida, la cual fue muy corta. También se logró que el juzgado pertinente retomara el caso que ya tenía extraviado y traspapelado, para así poder hacer justicia a una niña pobre, cuya familia jamás tendría dinero para pagar un abogado.

Aún recuerdo el abrazo que me dio cuando logré visitarla por última vez. Sus ojitos se llenaron de luz al ver la barbie. Fue su última muñeca. Una muñeca para un ángel que nunca supo que tenía SIDA.

Cómo hubiese querido tener el poder para salvarla de tanto dolor. Para devolverle sus días de luz. Para que nunca se apagara su sonrisa de cristal.

¿Dónde estarás ahora Angelita? Estoy segura que un lugar donde juegas sin parar y la alegría permanece para siempre... como tu infinita pureza.

.

COMO PERIODISTAS, MUCHAS VECES TENEMOS QUE CUBRIR GRANDES SUFRIMIENTOS Y QUISIÉRAMOS TENER UNA VARITA MÁGICA PARA AYUDAR, SALVAR Y REPARAR TODOS LO MALES Y TANTO DOLOR QUE VEMOS A NUESTRO PASO. A VECES PODEMOS OTRAS VECES NO. DEBEMOS SER DETERMINANTES Y CONOCERDORES DE LA LEY, PARA DENUNCIAR LAS INJUSTICIAS O BUSCAR SOLUCIONES. PERO TAMBIÉN, DEMASIADO FUERTES PARA ENFRENTAR LA FRUSTACIÓN CUANDO SE ESCAPAN DE NUESTRAS MANOS.

Ahora, como en aquél entonces, algunos datos fueron cambiados para salvaguardar la identidad de las niñas.

Foto por Happy.Phantom: http://www.flickr.com/photos/jwehler/139562191/

Etiquetas:

04 junio 2008

AL ZAFADO DEL VAN GOGH ME LO HUBIERA CANTINEADO

La otra tarde, el Negris y yo fuimos al Museo Metropolitano de Nueva York, atraídos por el arte y la espinita de que alguien nos preguntara algún día si lo conocíamos y nos quedáramos en la luna. Claro que daría vergüencita decir que se ha vivido en los Niuyores y no conocer tan importante recinto. Sería algo parecido a decir que uno vive en la capital de Guate y no conoce el Palacio Nacional, aunque yo sé que a muchos eso “les pela el riel” (no les importa, pues).

Pero no hombre, hay que aprovechar para ir a ver las pinturas, las esculturas, la arquitectura, artesanías y demás hierbas que hay en ese museo, procedentes de muchos países. Hasta unas vasijas mayas precolombinas me fui a encontrar, pero allí si las tenían bien lavaditas, muchá, hasta parecían chafas las jodidas.

Pero lo que les quiero contar es que allí me fui buscando las pinturas de Vincent Van Gogh. Ya había leído un poco de su biografía y me llamó la atención lo zafado que estaba este pobre. De haber vivido en Guatemala y en estos tiempos, lo hubieran refundido en el pabellón 6 del Hospital Neuro-Psiquiátrico Federico Mora, allá donde están los pobres loquitos que ya no le atinan, andan empelotados y todo el mundo los ha olvidado.

Leí que, entre bravo y arrepentido se cortó la oreja derecha y se quedó tunco de oídos. Que le gustaba tanto la “chara” que en una de esas se quiso empinar las pinturas con las que hacía los cuadros. ¡Ay pero que cuadros!

Yo me sentí muy atraída por este Chentío, porque si viviera en estos tiempos, ya me lo hubiera taloneado para hacerle un reportaje al baboso.
.
Eso del Neo-Impresionismo, realmente me impresionó, ustedes. El uso del color revuelto con la expresión de la chabeta inquieta del Van Gogh, logra una pintura llena de interesantes matices, donde la belleza se mezcla con el desequilibrio y la perfección.

Solamente con ver la obra de “Los Zapatos”,
no necesita uno que le cuenten mucho. El cuadro expresa por sí solo por dónde anduvieron, qué caminos machucaron, cuánto trabajó el cliente que los usaba y hasta se imagina uno el olorcito que podían despedir.
...
Me gusta Van Gogh, porque demostró que estar chusemas no significa dejar de sentir, de vivir la realidad, de sacar la belleza de un mundo interior mucho mas extenso que el que podamos construir cualquiera de nosotros.
.
De cómo "la chupa" puede destruir hasta al más genio, haciéndolo morir de sus propias manos, aún joven. Dicen que sus pinturas no las hacía estando “en furia”, sino cuando estaba bueno.
.
“El loco del pelo rojo” me cautivó con sus obras. Y qué bueno que no es de estos tiempos, porque soy capaz de buscarlo y cantineármelo, aunque tuviéramos que vivir en “El Fedis”; pero ya fuera millonaria sólo con un cuadrito. ¡Ah ya vas, este si es Hombre de a Sombrero, pero de Paja!
.
.
Foto de Pintura "Hombre con Sombrero de Paja" Vincent Van Gogh, NY Metropolitan Museum: CHC

Etiquetas: , ,