Y TAMBIEN HAY CUSCUM

Desde muy jovencita conocí el placer de frecuentar las exposiciones de pintura y escultura, por algún tiempo en Miami tuve la oportunidad de estar muy cerca de personas dedicadas al negocio de las grandes obras de arte y conocer pintores con alma de poetas. Me encantaba acompañarles y disfrutar del color, la forma la luz y el estilo de tantos buenos artistas (y hasta me llegué a cansar de los vinos y el queso que siempre dan).
No sé mucho de estilos, de tendencias o de métodos, pero creo firmemente que cuando la obra es buena simplemente llega al alma. Aunque no la entendamos, o no le encontremos ni pies ni cabeza, el cuadro o la escultura te llena el espíritu o te mueve de cualquier forma, alguna parte de la esencia de tu ser.
Todo esto viene a que la semana pasada, mi Negrito y yo, por fin pudimos asistir a una de las exposiciones de un artista guatemalteco, de los que yo llamo respetuasomante y de forma muy chapina, "los de a huevo". No sólamente por la pureza de su estilo, o por la energía que proyecta a través de su trabajo, sino por superar entre muchas otras cosas, la barrera inmigratoria. Alguien que demuestra que para el arte no existen fronteras, y que los "papeles" sólo importan a un artista si sirven para hacer bocetos.
Este artista no necesita grandes preámbulos en este medio, se trata de Juan Carlos Pinto. Como todos los grandes, un hombre sencillo, lleno de ese carisma propio de los que dan la vida por el arte.
Me estremece el darme cuenta de lo mucho que Juan Pinto representa no sólamente para el arte guatemalteco, sino cómo ha traspasado la dimensión cultural con gran sutileza, hasta integrarse a la urbe newyorkina con obras realmente impresionantes para las cuales, las palabras están de más. Sólo es necesario apreciarlas.
Creo que Juan Carlos Pinto ha llegado lejos y su límite es el universo, porque tiene muchísimo para darnos. Exponer en New York, no es cosa fácil, pero allí está ese gran orgullo nacional y desde ya ciudadano del mundo. Ojalá lo puediésemos apoyar de una mejor forma.
Lamento profundamente que la TV hispana en USA, no haya aún tenido un espacio para dedicarle a personas que realmente están haciendo cosas buenas por sus comunidades e impulsando el arte en la juventud y en pro del medio ambiente, como lo hace este gran guatemalteco. Pero seguiré insistiendo.
Quiero agradecer a Juan por la invitación, así como por recibirnos con tanta calidez y con todo el profesionalismo y sencillez, presentarnos sus obras maravillosas. También como buen oriental, no se olvidó de informarnos con gran énfasis que había vino y también Cuscum.
Para los que no están familiarizados con New York, el material usado en las obras de la foto de arriba, son las tarjetas que sirven para pagar el pasaje del tren subterráneo o Subway y también de los buses. Se llaman Metrocard y mucha gente las tira incluso en el piso, por ello el artista, a través de esta expresión, lanza una propuesta hermosa en favor del reciclaje.
*Cuscum es un modismo del oriente guatemalteco que es sinónimo de comida, lo entendí cuando lo dije porque mi papá también es oriental, si no me hubiera quedado adivinando como mi marido, que medio entendió por la señal que Juan Carlos hizo con la mano.
En Facebook en: metrowork
Juan, sigo soñando con Chaplin o a lo mejor con Dalí...y con mi cuadro de colores hermosos.
No sé mucho de estilos, de tendencias o de métodos, pero creo firmemente que cuando la obra es buena simplemente llega al alma. Aunque no la entendamos, o no le encontremos ni pies ni cabeza, el cuadro o la escultura te llena el espíritu o te mueve de cualquier forma, alguna parte de la esencia de tu ser.
Todo esto viene a que la semana pasada, mi Negrito y yo, por fin pudimos asistir a una de las exposiciones de un artista guatemalteco, de los que yo llamo respetuasomante y de forma muy chapina, "los de a huevo". No sólamente por la pureza de su estilo, o por la energía que proyecta a través de su trabajo, sino por superar entre muchas otras cosas, la barrera inmigratoria. Alguien que demuestra que para el arte no existen fronteras, y que los "papeles" sólo importan a un artista si sirven para hacer bocetos.
Este artista no necesita grandes preámbulos en este medio, se trata de Juan Carlos Pinto. Como todos los grandes, un hombre sencillo, lleno de ese carisma propio de los que dan la vida por el arte.
Me estremece el darme cuenta de lo mucho que Juan Pinto representa no sólamente para el arte guatemalteco, sino cómo ha traspasado la dimensión cultural con gran sutileza, hasta integrarse a la urbe newyorkina con obras realmente impresionantes para las cuales, las palabras están de más. Sólo es necesario apreciarlas.
Creo que Juan Carlos Pinto ha llegado lejos y su límite es el universo, porque tiene muchísimo para darnos. Exponer en New York, no es cosa fácil, pero allí está ese gran orgullo nacional y desde ya ciudadano del mundo. Ojalá lo puediésemos apoyar de una mejor forma.
Lamento profundamente que la TV hispana en USA, no haya aún tenido un espacio para dedicarle a personas que realmente están haciendo cosas buenas por sus comunidades e impulsando el arte en la juventud y en pro del medio ambiente, como lo hace este gran guatemalteco. Pero seguiré insistiendo.
Quiero agradecer a Juan por la invitación, así como por recibirnos con tanta calidez y con todo el profesionalismo y sencillez, presentarnos sus obras maravillosas. También como buen oriental, no se olvidó de informarnos con gran énfasis que había vino y también Cuscum.
Para los que no están familiarizados con New York, el material usado en las obras de la foto de arriba, son las tarjetas que sirven para pagar el pasaje del tren subterráneo o Subway y también de los buses. Se llaman Metrocard y mucha gente las tira incluso en el piso, por ello el artista, a través de esta expresión, lanza una propuesta hermosa en favor del reciclaje.
*Cuscum es un modismo del oriente guatemalteco que es sinónimo de comida, lo entendí cuando lo dije porque mi papá también es oriental, si no me hubiera quedado adivinando como mi marido, que medio entendió por la señal que Juan Carlos hizo con la mano.
Ver video en: http://quezaltepeque.blogspot.com/2009/09/este-sabado-en-long-island-city.html#links
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Juan, sigo soñando con Chaplin o a lo mejor con Dalí...y con mi cuadro de colores hermosos.
Etiquetas: New York