MI ABUELITA Y EL HONORABLE
En los días de Cuaresma y acá, viviendo lejos, siempre me dan ganas de leer un boletincito de los estudiantes, de esos que salen cada viernes allá en Guate y que los venden los encapuchados en las camionetas. Cuando era chiquita, me daban algo de miedo esos enmascarados porque casi siempre, olían algo a guaro, pero después les agarré confianza.
Recuerdo que mi abuelita, que en gloria esté, tenía una cierta debilidad por los Sancarlistas. Siempre se ponía a llorar cuando contaba de los universitarios que mataron en tiempos de Ydígoras, a principios de los años 60.
Venía de una familia muy educada, con muchos miramientos y ella, nos inculcaba buenos modales y el respeto a las personas. También, yo digo que era medio revolucionaria, porque a pesar del tiempo en que le tocó vivir, era una mujer muy enérgica y nunca le gustaron los abusos de parte de nadie y, muchos menos que vinieran de algún hombre hacia una mujer o un niño. La sumisión para ella, era algo que había dejado muy lejos, por tratarse de una injusticia.
Siempre le llamó la atención la Huelga de Dolores, pero nunca hubo alguien que se atreviera a llevarla a ver una en la calle; con eso de que tienen fama de bendecir con miados, andar bolos y sacar a bailar a las chavas, ya imagino a mi abuelita, echándose a la parranda con los patojos a media calle y mandándolos a lavarse las manos.
Pero lo que no perdonaba mi santa viejita, era que le faltaran sus boletines. Eso sí, mi mamá y mis tíos tenían que estárselos llevando cada semana, desde que empezaban a salir. Aún recuerdo que costaban choca y después subieron a 1 quetzalito.
Era llegándole el boletín a las manos y ella llamando a alguno de sus nietos para que se lo leyéramos, porque ya no alcanzaba a ver la letra tan chiquita. Nosotros a veces, nos hacíamos los quites, porque nos daba un poco de vergüenza leer las malas palabras delante de los papás. Pero mi abuelita era buena onda, nos daba permiso y le entrábamos a la lectura de tan culto e ilustrativo documento. Ella siempre fue de menta amplia y limpia.
Después de oír las marchas de Semana Santa, que le fascinaban, mi abuelita se instalaba en un sillón y empezaba a oír toda la ensarta de rimas burlonas y en cada una, se tiraba tremendas carcajadas; a veces, nos pedía que repitiéramos los párrafos, para volverse a reír.
¡Ah, que tuanis! Yo me apuntaba para hacerle de lectora porque podía uno decir un montón de vulgaridades, sin que nadie lo regañara. Yo leía muy seriecita, como a quien le han encomendado una tarea delicada. Y cuando decía las palabrotas y las frases shucas, ni me reía, me hacía la loca y seguía leyendo.
- No se preocupen – decía mi abuelita – ella es chiquita, no sabe lo que quiere decir eso.
¡Ja, no pues, la master! Si oyeran los chistes que yo me echaba, creo que el mismo Honorable me hubiera contratado. Pero eso es parte de la forma de ser del chapín. Desde chiquitos, contamos colorados.
Lo mejor era cuando llevaban el “Nonostientes”, con todo el montón de fotos y dibujos de hombres y mujeres en pelota. Mi mamá se lo daba a escondidas a mi abuelita para que yo no lo viera, pues allí con tanta pornografía, era preocupante para cualquier madre responsable. Recuerdo que una vez, mi abuelita no encontró a alguien mayor para que se lo leyera y me llamó, cuando vi, estaban tachadas las chiches, los panes y los pipiriches. ¡Ah, así ya no tuvo gracia! Pero siempre hice el sacrificio de leerlo. Si pués, cómo no.
Ay mi abuelita, tan linda, tan dulce y tan chistosa. Creo que no hubo quien me amara más que ella. Pero, cuando la recordamos, no nos deja ponernos tristes, porque siempre se nos atraviesa su música, algún chiste y mucha risa. Luego les contaré más de mi querida abuelita, de quien heredé la forma de ser y la casaca.
Al muy leal, carismático, pero no por ser cachureco, pelado, cantineado y siempre bien ponderado Honorable Comité de Huelga de Todos los Dolores, les doy las gracias por tanta charada y a mi abuelita sacar tanta sonora carcajada.
Por allá ha de estar en el cielo, poniendo a leer los boletines a los mártires de los 60’s y bailando la Chalana.